viernes, 19 de diciembre de 2008
He sido un niño malo...
La Mami estaba hoy un poquito enfadada conmigo, aunque siendo sincero creo que tiene un poco de razón... Os cuento lo sucedido desde el miércoles:
- me comí el calcetín-funda de su móvil (es el segundo que me zampo, ¡es que los hacen taaaan ricos!)
- me puse a escarbar en las macetas hasta que conseguí sacar los bulbos de debajo de la tierra (¿pero qué hacen ahí?, yo soy sólo un perro, pero creo que a las plantas hay que ponerlas por encima de la tierra, ¿no?)
- saqué al jardín las alfombritas que tenemos para nosotros en el garaje (bueno, habrá que airearlas de vez en cuano, ¿no?)
- aproveché un descuido para meterme en la cocina y comerme casi todos los espárragos que La Mami estaba descongelando para hacerse su comida (¿qué puedo decir?, soy culpable, señor juez, de que me guste la comida...)
- me emperré en querer estar tumbadas con las mamis en el sofá por la noche, aunque La Otra Mami sea alérgica, (joooo, es que el sofá es taaaaan apetecible y taaaaaan cómodo), y sigo sin saber qué puñetas es eso de "la alergia"
- esta noche me he hecho pis y caca en el salón, y luego he vomitado los restos del calcetín del móvil que me había comido (una mala digestión la tiene cualquiera)
Bueno, imagino que una sola de estas cosas sólo habría molestado a La Mami, que además tiene una paciencia tremenda con nosotros; pero claro, todas juntas en un par de días, pues se ha enfadado un poco....
Cuando se ha ido a trabajar esta mañana le he dedicado una de mis mejores sonrisas; luego he caído en que igual ella no sabe distinguir cuándo un perro sonríe, así que he decidido darle un lametón para que le quedara claro que yo la quiero mucho.
Ella me ha llamado "guarrete", así que supongo que mi estrategia ha sido un éxito, jejeje (ah no, me dice la Bibi que no me haga el interesante, que en realidad seguía enfadada). Bueno, pues cuando llegue esta tarde de trabajar le daré muchos muchos lametones, para que se le olvide el enfado; y si eso no funciona, me haré el ofendido para que venga a acariciarme, jejeje, que esa técnica la domino muy bien...
Bueno chicos, voy a ver si los bulbos siguen desenterrados o si tengo que sacar otra vez la pezuña de jardinero, jejeje.
Lametones a todos!
domingo, 14 de diciembre de 2008
¿Alguien me deja unos esquís?
martes, 9 de diciembre de 2008
Leishmania: ¡¡NEGATIVO!!
La Mami estaba muy contenta el otro día porque le habían dado los resultados de los análisis que nos hicieron para detectar la leishmania, y estos resultados fueron negativos. Curiosamente aquí lo negativo es algo bueno (los humanos son así de raros): significa que ni el enano ni yo tenemos leishmania.
Yo le sugerí a La Mami que para celebrarlo nos diera una chuche de esas grandes que tiene reservadas para momentos puntuales, pero no me debí de expresar bien porque en lugar de la chuche lo que nos dio fueron unos achuchones. Bueno, tampoco me quejé: ya sabeis que a mí me pirra que me acaricien y me soben la barriguita.
Estos días ando un poco con la mosca tras la oreja porque no hago más que oír a las mamis hablar sobre algo relacionado con un cepillo de dientes, un dentífrico y una servidora. Y cuando hablan de eso me miran de refilón. No sé, no sé..... Yo en mis mamis confío mucho (de hecho, sólo confío 100% en ellas) pero esto no me está sonando a naaaada divertido. Ya os contaré cuando averigüe más cosas.
Estos días pasados hemos tenido el patio de casa lleno de nieve; eso significa dos cosas: que ha hecho mucho frío, y que nos hemos puesto hasta los bigotes de comer hielo. La Mami intentaba evitarlo, porque según ella no puede ser bueno comer tanto hielo; pero como no daba abasto a quitarnos el hielo a los dos, al final se ha rendido, jejeje.
Sigue haciendo bastante fresquito aqui, pero la nieve ya se ha ido. Lo único que se ha quedado es el frío, que no me gusta nada. Cuando me toca salir de casa para estarme en el patio o para hacer mis cositas, me hago la dormida a ver si me dejan tranquila; pero nada, al final siempre me toca salir al fresquete. Se ve que no les doy suficiente penita con la cara que les pongo (tengo que trabajar más el chantaje emocional).
En cambio el enano no tiene problemas para salir siempre a la calle. Pero claro, él es joven y menos listo que yo, porque mejor que dentro de casa, delante de la chimenea, ¿dónde se va a estar?
Bueno, compis, pues os dejo que ya va siendo la hora de la siesta, y yo esa hora no la perdono....
Lametones a todos!
miércoles, 26 de noviembre de 2008
Soy un truhán, soy un señor...
nadie puede decir que me falta clase... Aun siendo un chucho, como nos llaman a veces por ahí (como si eso fuera algo malo), tengo un encanto y un saber estar que ya quisieran muchos peludos... Miradme si no os lo creeis:
¿Acaso hay alguien que sepa esperar de forma más distinguida a que pase el tiempo? Yo creo que no...
A la Mami le hacen mucha gracia estas poses, pero a mí me salen de forma natural y no lo hago para resultar gracioso, ¿eh? Es que uno es así de encantador...
También tengo que decir que a veces soy un poco travieso... sobre todo con la comida... Ayer la Mami se tuvo que llevar un bocata para comer en el trabajo porque yo me comí los macarrones con tomate que se había estado preparando... Mami, lo siento de verdad, pero es que ¡¡no me pude resistir!! La puerta de la cocina se quedó abierta, los macarrones estaban tan solitos en su tupper, y olían taaaaaaan bien.... me llamaban diciendo "Cómeme".... (dice la Bibi que no tenga morro y que reconozca que me los comí porque soy un tragón, ¡pues vale!, ¡también eso es verdad!).
En fin, qué le vamos a hacer. A veces los caballeros tenemos estos puntos de truhanes....
¡Muchos lametones a todos!
jueves, 20 de noviembre de 2008
La Bibi ha vuelto...
bueno, parece que hace tiempo que no nos pasamos por aquí a contar nada, ¿eh? La verdad es que hemos estado un poco atareados todos, tanto las mamis como nosotros, y al final siempre se nos olvidaba venir aquí a escribir algo. La Mami ya le ha echado la bronca al enano: "Tanto pedirme que te deje el ordenador, y ahora vas y descuidas tu blog...". Claro, es que el enano se dispersa enseguida...
En estas semanas ha habido muchas novedades. La primera de ellas: que hace frío. Parece una tontería, pero no lo es: cuando hace frío yo necesito dormir más (para ahorrar energía) y recibir más mimos (porque me gusta; no hay un motivo especial). Por suerte las mamis encienden la chimenea todos los días, y así estamos tan a gustito cuando entramos por la tarde en casa.
De día, nos pasamos las horas aprovechando el solecito que hay en el jardín; también ladramos de vez en cuando a algún gato atrevido que se pasea por el prado de delante de casa. O al cartero cuando se acerca a dejar los sobres en el buzón.
Otra novedad: durante una semana hemos tenido un huésped peludo en casa. Apareció un día de repente enfrente de casa, y las mamis se quedaron muy sorprendidas porque ni el enano ni yo le ladrábamos (normalmente nos queremos comer a todo peludo que se acerca a la verja de casa, grrrrr). Pero claro, lo que las mamis no sabían es que nosotros sí sabíamos que ese peludo era un colega en apuros, y que había que echarle una mano.
Las mamis le empezaron a dar de comer, y probaron a juntarlo con nosotros, a ver qué tal funcionaba. Yo no tuve problemas porque cuando se ponía pesadito le enseñaba los dientes y me dejaba tranquila. Pero al pobre de Hamlet lo tenía frito... Mis mamis pensaban que Hamlet era un perro demasiado activo, hasta que conocieron al nuevo inquilino....: ¡eso sí era actividad!
Por fin la Mami lo bajó al veterinario de ANAA, para que le pasaran el lector, por si tenía dueño, y si no pues intentar encontrarle una buena familia. Nosotros ya nos estábamos temiendo que lo que empezó como una acogida temporal acabara en una adopción definitiva, porque le estaban cogiendo cariño y ya hasta le habían puesto nombre: Pepe.
Al final resultó que Pepe sí tenía dueño, y que se había escapado de casa; aunque nadie sabe bien cómo llegó hasta donde vivimos nosotros, porque estamos a 100 kilómetros de su casa... (eso se lo he oído decir a las mamis, no es que yo sepa qué es un kilómetro ni nada parecido, eh?). Ellas piensan que tras perderse alguien se lo apropió sin ninguna buena intención, pero no saben cómo acabó aquí.
Nosotros ya sabíamos que Pepe se había escapado, porque nos lo contó; también nos dijo que echaba de menos a su familia humana, y que no sabía cómo encontrarla. Por eso nos portamos tan bien con él: a un colega peludo en apuros hay que ayudarle. Además, era apenas un jovenzuelo de 6 meses... Lo que no averiguamos es cómo llegó hasta aquí; ni siquiera a nosotros nos lo quiso contar.
El caso es que todo acabó de forma feliz: Pepe volvió con sus humanos, que le estaban echando mucho de menos después de estar desaparecido 3 semanas. Y nosotros volvimos a la normalidad habitual, que también iba siendo hora. Os dejo una foto de Pepe, para que sepais cómo es:
La trufa que aparece a la derecha es de Hamlet, claro; es que hay que ver lo que le gusta ser protagonista de todo....
Y una última novedad que os tengo que contar: parece que a partir de ahora me va a tocar lavarme los dientes.... Dicen mis mamis que me huele mucho el aliento, y que eso no puede ser, que debo de tener algo malo en la boca. Igual es por eso que cuando intento chuperretearles la cara no me dejan...
Estuvimos el lunes haciéndonos los análisis de la leishmania (ya os contaremos qué tal han resultado) y al preguntarle a la veterinaria le dijo a la Mami que sería conveniente que me cepillaran los dientes para tratar de controlar el sarro (que no sé lo que es, pero que debe de ser el culpable de que ahora la Mami me llame "mofetilla"). Mmmmm, no sé por qué, pero creo que esta nueva actividad no me va a gustar demasiado....
Para ir practicando, la Mami de vez en cuando me abre la boca y empieza a toquetearme los dientes y las encías. Yo no entiendo nada, porque a mí lo que me da gustirrinín es que me rasque la barriga, no los colmillos; pero vamos, yo más o menos me dejo hacer, hasta que llega un punto en que no hago más que moverme para que sepa que no me está gustando nada lo que me hace.
¿A alguno de vosotros os cepillan los dientes? ¿Cómo es eso? ¿Me va a gustar? No sé, yo tampoco creo que me huela tan mal el aliento....
En fin, majetes, me vuelvo a mi rincón a echar un último sueñecito antes de que llegue la Mami a casa, que tengo que guardar energías para darle un buen recibimiento.
Muchos lametones a todos!
jueves, 16 de octubre de 2008
Efeméride
martes, 7 de octubre de 2008
De visita a la doctora
jo, qué guay, con esto de internet estoy conociendo a muchos perretes con cosas muy interesantes que contar; su llego a saber que esto es tan divertido, ¡le hubiera robado antes el ordenador a mi mami!
Ayer mis mamis nos montaron en el coche para llevarnos a ver a la doctora. Por lo visto, nos tocaba ya que nos pusieran la vacuna de la rabia, así que la mami pidió cita con las vetes de ANAA para que nos pincharan a los dos.
Jo, esto de las vacunas no mola nada, chicos. Imagino que a vosotros también os tocan estas visitas al doctor, y ya sabreis lo poco divertido que es cuando te clavan la aguja esa con la vacuna. Cuando me tocan para ver si está todo bien no me importa, porque a mí me encanta que me sobeteen; pero eso de la aguja no me gusta nada nada nada.
Eso no quiere decir que me portara mal ni que llorara, ¿eh? Nada de eso, que yo soy muy valiente y me porté como un campeón. No dije ni "guau". En cambio a mi hermanita sí que se le escapó un "¡ay!" cuando la pincharon; mírala, tan grandota y es una blandengue, jejejeje.
Lo que mola de ir al vete es que te dan chuches de esas tan ricas. Así que salí de allí la mar de contento con mi chuche y mi chapa nueva colgada del collar; ¡eso debe de ser una medalla que me dieron por ser valiente con el pinchazo! Ah no, me acaba de decir Bibi que no sea tonto, que eso no es ninguna medalla sino que sirve para que todo el mundo sepa que ya estoy vacunado. Jo, pues a mí me hacía ilusión lo de que fuera una medalla....
Bueno, pues aparte de la visita al pediatra (quiero decir, al veterinario), este domingo también nos fuimos de excursión cerquita de casa, por un caminito que está la mar de chulo porque no pasan coches y podemos olisquear un montón de cosas. Además, también puedo ladrar a las vacas que están por ahí al lado, para que sepan que estoy ahí, jeje.
Tuvimos un pequeño problemilla porque en el camino nos cruzamos con otras personas que llevaban un perro, y se nos puso a ladrar, y claro, entonces Bibi y yo tuvimos que ladrarle más fuerte e intentar darle algún bocado. Lo de morder no pudo ser porque las mamis nos agarraron bien fuerte y nos riñeron hasta que nos quedamos sentaditos en el suelo. Jo, a veces las mamis nos quitan las mejores diversiones...
También le ladramos a los ciclistas que pasaban por el camino, pero otra vez las mamis nos decían que eso no se hace, y nos hacían quedarnos sentados y callados en el suelo. Yo no sé qué mal hacemos ladrando a los ciclistas, si son ellos los que nos asustan pasando con esos cacharros al lado de nosotros.
En fin, majetes, que esto ha sido todo por hoy. El día anda por aquí tontorrón, y creo que al final se va a poner a llover, así que iré buscándome un buen sitio en la terraza cubierta del patio, encima de las alfombras que nos puso la mami, para echarme una siestecita mientras oigo caer la lluvia.
Muchos lametones a todos, en especial a mis nuevos amiguitos!!!
PD: para que conozcais a estos amiguetes tan simpáticos, le he dicho a mi mami que escriba sus páginas aquí.
miércoles, 1 de octubre de 2008
Intentando echar una patita - ¡SOLUCIONADO!
entro un momentito para intentar echar una pata a un tipo que lo necesita: Basilio, este chavalote de la foto. Basilio es un perrito pequeño, blanco y negro, de patitas cortas, y que estuvo vivendo en ANAA hasta que una familia lo adoptó; ayer Basilio, durante su paseo, se asustó y salió corriendo, y ahora su familia humana está muy triste y buscándolo como locos.
Ellos viven en Madrid capital, en la zona de la Glorieta de Bilbao. Se le vio salir en dirección a la Glorieta de Quevedo, y de momento no tienen más pistas. Creen que puede haber subido hacia el parque de Canal, o moverse por la zona, pero a saber... Sus papis y los amigos de ANAA están empapelando la zona de carteles con su foto; creen que estará muy asustado, porque cuando estaba allí en el albergue era muy timidito.
Por favor, amigos madrileños, si alguno de vosotros vive o da paseos por la zona centro de Madrid estad atentos por si le veis. Avisad enseguida a vuestro humano para que intente cogerlo o al menos para que dé el aviso de dónde se le ha visto. Los papis de Basilio han dejado estos teléfonos para que les podais llamar en caso de verle o de cogerle: 663 334 466; 607 427 425; 696 628 131; 661 957 779.
Venga, a ver si entre todos conseguimos encontrar a Basilio para que pueda volver junto a los suyos, a su casa.
Editado para: pues para contaros muy feliz que ¡¡esta mañana han encontrado a mi compi Basilio!! Al tío lo han recogido los bomberos, ¡qué crack está hecho! Espero que el pequeñajo no le dé más disgustos a sus papis, que le han echado mucho de menos...
viernes, 26 de septiembre de 2008
La Bibi es mucha Bibi...
al teclado, Bibi. En efecto, parece que ya estoy recuperada de lo que fuera aquello que me dejó tan pachucha la semana pasada. Sé que habeis estado preocupados por mí, sobre todo mis mamis, que nunca me habían visto en el estado en que me pasé esos 3 días horribles. También mis tías humanas estaban preocupadillas por las noticias que les llegaban. Pero ahora estoy aquí para deciros que ¡¡la Bibi está de vuelta!!
He pasado muchas cosas en esta vida como para que una simple infección (o lo que sea) pueda dejarme hecha un trapito para siempre, así que aquí estoy de vuelta, aún con mi medicación diaria pero ya fuertota como siempre.
Tengo que darle también las gracias a mi hermanito por su preocupación; aunque a veces sea un cansino y se ponga entre mi mami y yo para llevarse caricias, debo reconocer que Hamlet me ha mimado mucho todos estos días, y me ha dado besitos y lametones cada vez que se paraba a mi lado. (Hamlet, no te emociones al leer esto, porque eso NO significa que te vaya a dejar acercarte a mi plato de comida...)
¡Ah!, una última cosilla antes de regresar a tomar el sol otro poquito: yo también tengo correo electrónico de ese, y si quereis me podeis escribir o preguntar lo que querais. Esta es mi dirección: yosoybibi@gmail.com
Pues nada más. Gracias por los besitos y achuchones que me habeis mandado mientras estaba pachucha, y que mi mami me ha dado de vuestra parte. Yo encantada...
miércoles, 24 de septiembre de 2008
¡Buenas noticias!
como ya os digo en el título, en casa tenemos buenas noticias: ¡mi hermanita ya se ha puesto buena! Las mamis están mucho más tranquilas porque ahora ya está otra vez hecha una brutita, jeje, no se pasa el día tumbada hecha un ovillo sino que otra vez juega, corre un poco de un lado a otro, y viene corriendo cuando nos llaman las mamis.
De todos modos, yo aún le noto algo raro, porque aunque ya come bien y sin hacerse la remolona, aún no come tan deprisa como antes... Yo sí que me como mi plato bien rápido, no sea que me lo quite; pero ella se lo toma con calma. Yo no sé si eso quiere decir que aún está algo pachucha...
Mis mamis siguen sin quitarle el ojo de encima, y ya las he oído decir algo sobre una próxima visita al veterinario para confirmar que está todo bien. Por si acaso yo también estaré pendiente de ella, porque ¿quién mejor que yo para saber si a la gorda le pasa algo o no?
Ellas creen que se ha puesto buena por las pastillas esas verdes que le están dando, pero yo sé que en realidad son mis besitos los que han hecho que se mejore. Que vosotros quizá no me creeis, pero la verdad es que los besos de perro son muuuuy buenos para la salud. Yo todos los días procuro darle a mis mamis su ración de besos, para que ahora que viene el frío no se constipen ni nada de eso (que luego a ver quién nos saca de paseo, si ellas están en la cama enfermas).
Como ahora soy yo el que decide lo que se escribe aquí, os diré que mis mamis están muy contentas conmigo porque hago SIEMPRE mis cacas fuera de casa: una en el paseo de la mañana y otra en el paseo de la tarde. Dicen que eso me lo he aprendido muy bien, no como mi hermana, que aunque salga varias veces al día la mayoría de veces se hace sus cositas en el patio... Luego claro, yo tengo que irlas esquivando cuando voy echándome carreras. Yo creo que lo hace para fastidiarme...
Ahora dicen mis mamis que tengo que aprender a cortar el chorrete del pipí antes de bajar la pata, porque muchas veces me pongo perdido... Y eso es verdad, no lo puedo negar; pero es que en los paseos hay tanto que ver y oler que antes de haber acabado mi pis ya quiero estar haciendo otra cosa... Será que soy demasiado nervioso, ¿no? Pero bueno, tampoco me lo tienen demasiado en cuenta; luego me pasan una toallita y me cepillan, ¡y como nuevo!
En fin, que os voy a dejar hasta otra vez. A ver si convenzo a la Bibi de que os cuente ella misma cómo está.
¡¡Muchos lametones a todos!!
viernes, 19 de septiembre de 2008
Mi hermanita está pachucha
vaya, parece que al fin lo he conseguido: ¡mi mami me ha dado permiso para escribir aquí todas las veces que quiera! ¡Genial! Con lo que me gusta a mí esto de contar las cositas que me van pasando...
Aunque lo que os tengo que contar hoy no me hace mucha ilusión, y es que la Bibi está un poco pachucha... No sabemos muy bien qué le pasa, sólo que desde ayer está como desganada y muy poco activa. A ver, la verdad es que ella es muy tranquilota, no como yo, que me paso el día correteando por el patio; pero está especialmente quieta. Ni siquiera mueve la colita cuando las mamis la llaman.
Lo que más les ha preocupado es que cuando le han puesto el plato de comida delante, en vez de lanzarse a por él, se lo ha quedado mirando como si no supiera si comérselo o qué. Yo me acerqué por si quería que le ayudara a comerse todo el pienso, pero la tía me pegaba un gruñido cada vez que yo miraba el plato, así que decidí dejarla a su bola y que se lo comiera cuando quisiera. Al final se comió el pienso, pero despacito, y como eso no es naaaaada normal en ella, las mamis creen que le pasa algo.
Así que esta tarde creo que la van a llevar al doctor, para que la mire a ver si sabe qué le puede pasar. Yo le pregunto: "¿Qué te pasa, hermanita?", pero como es tan callada pues no me dice nada. Y como las mamis no entienden nuestro idioma, pues tampoco se lo iba yo a poder explicar a ellas... De verdad, no sé cómo los humanos teneis tantos problemas en enterdernos, si nuestro lenguaje es la mar de sencillo...
Bueno, ya os contaré qué le dice el doctor a la gorda (huy, como sepa que la he llamado "gorda" me busco un problema, jejeje). De momento me vuelvo al patio con ella, a darle besitos, que seguro que la ayudan a animarse. Porque los besos de los perros curan muchas enfermedades, ¿no lo sabíais?
Lametones a todos.
PD: ¡ah!, que he convencido a mi mami para que me haga un correo electrónico de esos a mí; por lo visto me podeis escribir ahí y decirme lo que querais, y nadie más que yo lo puede ver. Así que ya sabeis, cualquier cosa que me querais decir en privado, me lo mandais aquí: yosoyhamlet@gmail.com
Cedo el testigo
Obviamente, al final los elegidos han sido los nenes, porque quién mejor que ellos para contar cómo les va la vida. Bueno, por eso y porque ya sabeis lo pesadito que se puede poner Hamlet cuando quiere algo, y resulta que le ha gustado esto de la vida internetil...
A partir de ahora me limitaré a controlar lo que estos dos cuadrúpedos escriben por aquí, no sea que les dé por liar alguna gorda (capaces son...), y a escribir alguna cosilla de vez en cuando. La responsabilidad del blog es ahora de Bibi y Hamlet, que ya son mayorcitos y tienen que empezar a ganarse el pienso, jejeje.
Pues nada más, ha sido un placer compartir estas pequeñas historias con vosotros. Espero que sigais visitando esta página para saber qué tal le van las cosas a estos dos pillos...
viernes, 12 de septiembre de 2008
Hola, yo soy Bibi, LA Bibi
Se nos ve apretados, ¿verdad? Pues eso es lo que yo decía. A mí en realidad me gusta dormir sola, en mi espacio, y si puede ser un ratito al sol y un ratito a la sombra. No me digais que no tengo estilazo para dormir....:
jueves, 11 de septiembre de 2008
¡Hola!, yo soy Hamlet
martes, 2 de septiembre de 2008
La fuga de Alcatraz
sábado, 23 de agosto de 2008
De vuelta a la realidad
Eso sí, estuvimos muy contentas de regresar porque así pudimos recoger a los nenes de ANAA, donde les habíamos dejado en residencia. No hemos dejado de acordarnos de ellos en todos estos días... La verdad es que Asturias es un sitio ideal para irte con tus mascotas, porque tiene tantos espacios naturales por los que pasear con ellos, que es una gozada. Además, poco a poco va habiendo más establecimientos que aceptan a perros y gatos como clientes, así que genial.
Estuvimos un día en Caso, dentro del Parque de Redes; no lo conocíamos y nos gustó mucho lo poco que vimos. En el Centro de Interpretación del parque nos dieron información de las rutas y puntos de interés que tiene el parque, y nos facilitaron también el listado de alojamientos que aceptan animales. Así que para el año que viene haremos una escapadita con Bibi y Hamlet, a patearnos el parque con las mochilas a cuestas.
A los nenes no parece haberles costado mucho volver a la rutina de casa; eso sí, los primeros días estuvieron de un tranquilito que asustaba y todo...
Ahora estamos ya con el ritmo de vida de antes: paseo mañanero para el primer pis, breve incursión hasta la esquina al mediodía para otro pis, paseo relajado cuando vuelvo de trabajar, y una última salida para el pis de antes de dormir. Sus croquetitas. Sus cepillados. Su líquido para minimizar el efecto de la alergia. Sus lametones al menor descuido. En fin, esas pequeñas cositas que tanto echamos de menos durante esos días en Asturias.
Porque la sidra está muy rica, pero donde se ponga un cariñito de Bibi o Hamlet, que se quite lo demás.....
jueves, 31 de julio de 2008
Ya se huelen las vacaciones
Estaremos una semana en Asturias, con más gente; y puesto que queremos enseñarles un montón de sitios y llevarles a ver todo lo que se pueda, estuvimos pensando que no era un plan del que los peques fueran a disfrutar: no pueden entrar en la mayoría de sitios, y ¿qué íbamos a hacer?, ¿dejarles todo el día solos en la casa rural? No creo que les hiciera mucha gracia.
Además, siempre estaríamos pendientes de llegar a cierta hora a casa para darles de comer, sacarles a hacer sus cositas, etc etc. Y al final sería un estrés para todos.
Por tanto, Bibi y Hamlet se van a quedar esa semanita en una residencia, en concreto en ANAA, que como lo conocemos sabemos cómo les tratan, y la verdad es que así nos fiamos más que de dejarles en alguna otra que sólo conozcamos por los anuncios. Que nunca se sabe cómo van a tratar al final a los perretes en muchas de ellas.
Tengo un poco de complejo de culpa por dejarles, porque además yo siempre he pensado que si tienes perros lo más bonito es llevártelos contigo a conocer otros montes, otras playas, otras tierras. Pero luego te encuentras con que aún pocos sitios aceptan perros, y los que los aceptan muchas veces te ponen un límite de tamaño (que los míos sobrepasan con creces) y te da una rabia tremenda.
Me gustaría poder más adelante tener un fin de semana para irnos a Soria los 4 (humanos y perrunos), a patearnos el Cañón del Río Lobos. Seguro que Bibi y Hamlet se lo pasan pipa, olisqueando sin parar y ladrando a las vacas que nos crucemos por el camino.
Habrá que irles preparando la maletita para llevársela a la residencia...
jueves, 24 de julio de 2008
¡Ay, qué calor!
Bibi ha descubierto que su sitio favorito del patio es debajo de la mesa, siempre y cuando antes de tumbarse escarbe un poquito para encontrar la tierra más fresquita. Hamlet va alternando los sitios donde tumbarse, aunque cuando la mesa se queda libre tarda poco en robarle el sitio a su hermana mayor.
El nuevo entretenimiento que tienen desde hace unos días es ladrarle a los caballos que han traído a la finca de enfrente. Como son unos atrevidos, se acercan hasta nuestra valla para comerse las ramas de los fresnos, y claro, los perretes se nos ponen cardíacos de los nervios. Ahora parece que ya se han acostumbrado un poco a ellos, porque sólo les ladran cuando pasan galopando por delante o cuando se acercan mucho y durante mucho tiempo a la valla.
Cada día que pasa estoy más convencida de que la niña se nos está acachorrando... Yo que confiaba en ella para que ayudara a Hamlet a portarse como un niño mayor, y resulta que se le está pegando a ella todo lo del pequeño locuelo... Afortunadamente, lo que se le pega es lo mejor que se le puede pegar de él: las ganas de juego. Ahora no es extraño verla venir con un juguete en la boca, o verla jugar con Hamlet a perseguirse patio arriba patio abajo.
Incluso parece que Bibi ha entendido que los juguetes son más divertidos cuando no los acapara sino que los comparte con Hamlet. Al principio era habitual verla acercase sigilosamente a Hamlet y quitarle de un bocado su juguete; luego se tumbaba con él al lado pero sin jugar ni nada. Eso sí, si al peque se le ocurría acercase para intentar recuperarlo, lo que se llevaba eran un par de gruñidos, así que el pobrecillo renunciaba a su juguete.
En cambio, ahora lo normal es ver a cada uno de ellos tirando de un extremo del mordedor de juguete. El que lo gana sale corriendo y el otro le persigue, para volver a empezar con el tira y afloja. De verdad que, sabiendo que ella nunca jugaba a nada, es alucinante verla así. Se le pone hasta cara de felicidad.
Para que lo comprobeis, podeis ver el vídeo que grabé de ella cuando llego a casa. La calidad es bastante mala, porque está grabado con el móvil, pero sí se le aprecia esa carita de niña buena y feliz que tiene en casa. Intenté colgar el vídeo aquí, pero ha habido algún problemilla y no he podido, brrrrrrr...
El vídeo está colgado en el álbum web de Picasa donde tengo todas las fotos de este par de cabecitas de chorlito: http://picasaweb.google.com/scangeles76/BibiYHamlet. Por favor, cotillead todas las que querais, que están ahí para eso. El video que os mencionaba es el último de todos, el que aparece titulado como "Bibi da la bienvenida". Intenté pegar el link, pero remitía a otra foto.... Ains, qué torpe soy con esto de la informática, leche!
martes, 15 de julio de 2008
Sí, "agility", ¿y qué?
Estoy preguntando por algún club que esté bien, aunque por lo que veo en internet no hay ninguno que quede muy cerca de casa. Así que si finalmente nos apuntamos, nos va a tocar otro paseíto en coche de 45 minutos para llegar a las instalaciones... ¡Menos mal que no se me marea en el coche!
Lo que más pena me daría de esto es que Bibi no se podría venir, porque una actividad así no es para ella... Y no por el ejercicio en sí (que aunque no es una gran atleta, cuando quiere se pega sus buenas carreras y mueve el culito con agilidad), sino por el entorno lleno de gente y perros corriendo. Y el agility con correa, pues como que no es muy lógico practicarlo, ¿no?
Así que probablemente Bibi se tendrá que quedar en casita, con Sonia, mientras Hamlet y yo nos vamos a ponernos en forma. Mira qué bien me va a venir para mantener la línea, jejeje.
De momento me estoy planteando la posibilidad de madrugar un poquito más y llevármelos a caminar una horita todas las mañanas. Ahora mismo me estoy levantando a las 8 para salir con ellos a las 8:10 a dar su paseíto de media hora. Al menos en verano da menos pereza levantarse antes, y lo mismo lo hago para llevármelos una hora de paseo.
También podría seguir levantándome a la misma hora pero cambiar el lugar de paseo. Lo que no me apetece es sacarles a pasear por la urbanización a unas horas en las que empieza a haber mucho movimiento de gente, vehículos, perros, etc etc, yo sola con dos fieras. Y el caso es que la recomendación del adiestrador es que no le evite estas situaciones a Bibi (y por extensión, a Hamlet), sino que deben acostumbrarse a ellas, así que no sé qué hacer.
Sinceramente, yo les veo con mejor actitud en los paseos, y quizá es el momento de perder un poco del pánico que he dejado que me venza a la hora de los paseos, y decidirme a no variar mi ruta de paseo sólo por no cruzarme con un perro o una persona. Creo que sería algo bueno para ellos, desde luego, así que volveré a tomarme las vitaminas (no descarto hacer pesas) y me obligaré a perder el miedo.
Ayyyy, y yo que me las prometía tan felices cuando me traje a los dos retoños a casa.... ¡quién me iba a decir a mí que estas dos fieras me iban a dar tantos dolores de cabeza!
Pero luego, cuando me siento en el patio de casa con Hamlet y Bibi recostados sobre mí, dándome lametones y pidiendo caricias, siento que esto es realmente lo que he deseado durante muchos años y que ahora por fin lo tengo.
No, no es fácil encauzarlos por el camino correcto, pero sé que merece la pena. Me lo demuestran sus miradas dulces y sus lametones llenos de cosquillas.
viernes, 11 de julio de 2008
La vida post-curso
Para Bibi nos han recomendado que, en lugar de evitar las situaciones en las que estaría rodeada de gente y perros, acudamos a ellas. De lo que se trata es de que se acostumbre a estar cerca de otros seres (humanos y animales) sin comérselos, no de evitarle esas situaciones porque entonces lo único que estaríamos haciendo es volverla más sensible y aumentar el problema.
En vista de esa recomendación hemos decidido intentar quedar con gente que tenga perros para salir a pasear al campo y que ella se vaya haciendo a la idea de que no puede ser la única perra sobre la faz de la tierra... Obviamente ella irá todo el rato con la correa y el bozal, pero al menos tendrá que compartir el espacio/tiempo con otros perros.
Hemos hablado con una chica que llevó al cursillo a su perra, una pastor alemán con la que Bibi no se lleva naaaaaada bien, y a ella también le interesa la idea, porque su perra también es un pelín asocial. Así que a ver si hacemos coincidir las agendas y vamos socializando a las fieras.
También he estado pensando en la posibilidad de apuntar a Hamlet a hacer agility. Creo que es un perro muy espabilado y muy rápido, además de obediente cuando quiere. Para él sería una forma estupenda de quemar energías, que de eso tiene y muchas. Aunque primero dejaré pasar el verano, a ver si conseguimos que sea más obediente de lo que es ahora.
¿Os imaginais que acaba siendo todo un campeón del agility?, jejejeje, me encantaría, un perrete mestizo y abandonado como él, que acabe siendo un "triunfador".
martes, 1 de julio de 2008
Otra vez por aquí
Este domingo acabamos oficialmente el cursillo de adiestramiento (bueno, nos queda una última clase, teórica y sin perretes, por lo que para los nenes ya ha acabado). Hamlet lo ha acabado como el buen alumno que es, aunque todo hay que decirlo: sin salchichas de por medio, su obediencia baja un poco.... La profe nos ha dicho que es un perro curioso, porque a ratos es muy obediente, a ratos muy pasota, a ratos dulce y a ratos un broncas,... pero que se nota que es un buen perro.
Y con Bibi, bueno, hemos acabado mejor de lo que empezamos, que ya es un avance. Si no hubieran notado ninguna mejoría ni cambio de actitud, creo que nos habrían aconsejado algo radical (y que todos sabemos qué es). Por suerte ha mejorado bastante; sigue siendo una bestia asocial (esto dicho con todo el cariño), pero por lo menos la relación con las personas parece que es algo mejor. Con los perros no hemos avanzado tanto, y de hecho en las clases era común que se tirase a por alguno de sus compis perrunos.
Estamos a la espera de poder hablar con los adiestradores para apuntarles a otro curso dedicado a cosas más específicas: no correr detrás de un ciclista, de una moto, de gente haciendo footing,... Y en el caso de Bibi, algo ya de terapia pura y dura, que es lo que necesita.
En casa es un amor de perra. Una osita amorosa. Pero en cuanto aparecen en escena otras personas y sobre todo otros animales, la pobre se transforma y hay que estar todo el rato pendientes de ella.
Veremos en qué acaba todo esto...
miércoles, 28 de mayo de 2008
La pequeñaja está un poco pocha
El caso es que anda la pobre un poco descompuesta. Ayer ya hizo algunas cacas más bien sueltecillas, y esta mañana más de lo mismo. Debe de estar pachuchilla de alguna indigestión de hierbas, o por exceso de chuches, porque la verdad es que entre las salchichas del curso de adiestramiento (que tuvimos sábado y domingo) y las chuches que les hemos dado estos días puede ser perfectamente que esté algo indigesta...
Esta mañana cuando Sonia se ha ido a trabajar dice que ha visto a Bibi frente a la puerta, lloriqueando un poco, mientras Hamlet seguía en su cunita. Esto es bastante raro, porque ellos ya saben que quien les saca por las mañanas soy yo, así que no se levantan hasta que yo me asomo. A las 8 menos diez he oído que rascaban en la puerta del salón, y que Bibi lloriqueaba. Raro de nuevo. Así que he decidido levantarme a ver qué pasaba.
En cuanto he abierto una rendija de la puerta ella ha metido su cabeza para abrirla del todo y se ha ido directa a la puerta de la calle, dando vueltas nerviosa, rascando la puerta con la pata y llorando. Obviamente era una urgencia, porque antes no le había visto ese comportamiento, así que he decidido abrirle la puerta y que saliera al jardín, porque fuera lo que fuese lo que le pasaba, Bibi no estaba como para esperar a que yo me acabara de vestir y le pusiera la correa.
Y en efecto, se ha ido directa a un rinconcito del jardín a hacer caca varias veces. Ya del todo descompuesta.
Pobrecita, debía de estar agobiadísima y en vez de hacerse sus cositas en el salón nos ha estado llamando la atención durante media hora hasta que la hemos entendido....
A ver cómo evoluciona hoy. Creo que le herviré un poco de arroz para dárselo con la comida, a ver si se le corta la diarrea, y si no habrá que pensar en llevarla al pediatra.
Hamlet sigue bien, hecho un golfo. Y en el cole de adiestramiento el domingo le pusieron de ejemplo porque se tumba con pose de campeonato, toma ya.
lunes, 19 de mayo de 2008
Cómo odiamos a los gatos...
Por fortuna, en casa no tenemos gatos (el problema de la alergia se multiplicaría con un gato). Pero por desgracia, en la zona por la que paseamos todos los días sí los hay. A montones. Vivimos rodeadas de campo y fincas en un pueblo donde (como en la mayoría) lo normal es dejar a los gatos que salgan y hagan lo que quieran, lo cual se traduce en poblaciones incontroladas de gatos, ya que a nadie se le pasa por la cabeza que la esterilización de un animal sea algo lógico o coherente. Así que ahora que estamos de plena primavera, las calles y los parques se llenan de gatos. Es decir: se llenan de objetivos potenciales para estas dos bestezuelas que ahora duermen como benditas a mis pies.
¿Habeis tratado de controlar a dos bichos de 26 y 37 kilos que se tiran a degüello a por un gato? Vale, pues yo os aseguro que es algo MUY difícil. Que es como tratar de frenar dos huracanes con puertas de papel. Tengo que ir pendiente de si se ven gatos a lo lejos para intentar ir por otro lado, pero claro, es cada vez más difícil y no se puede evitar que al girar una esquina nos demos de bruces con alguno. Horror a la vista.
Ayer pasamos por uno de esos momentos, y creo que el peor de todos. Bibi y Hamlet divisaron a unos metros a un gatito tranquilamente recogidito sobre la acera, y se tiraron a por él. Me costó dios y ayuda frenarles (un inciso: la mayoría de las veces les saco a pasear yo sola), rezando para que el gato aprovechara esos segundos para salir pitando; para mi pasmo y horror, el gatito no se movió. Entonces me di cuenta de que ese gatito ya lo vi hace un par de días cerca de casa, quietecito, y que al andar lo hace con mucha dificultad porque tiene un bulto enorme a la altura del pecho (imagino que un tumor bastante malo). Por eso no se movió al ver a mis perros ladrar e intentar llegar a él: porque le cuesta horrores moverse.
Al final ellos pudieron más que yo y me arrastraron literalmente hasta donde estaba el gato, arrinconándole contra una farola y la pared. Por suerte, llevaban los bozales, así que aunque se llevó un buen revolcón y posiblemente algún bocadito (por no hablar de susto) eso le salvó de morir literalmente de los bocados de esos dos desbocados perros. Aún no sé cómo, saqué fuerzas para separarles apenas un metro del gatito, lo justo para que él también sacara fuerzas de no sé dónde para escabullirse tras una verja y salir al campo.
Bibi y Hamlet no estuvieron contentos de perder una pieza así, habiendolo tenido tan cerca, así que me arrastraron de nuevo contra la verja intentando llegar al gatito. Me costó lo que no está escrito tirar de ellos como una bestia y llevármelos hacia casa. Aquello fue un espectáculo dantesco de ladridos (de los perros), bufidos (del gatito) y gritos (míos), que salió medianamente bien. Creo. Porque no sé cómo acabó el gatito.
Sí sé cómo acabé yo: temblando de rabia y de pena por el gatito, y con un cabreo monumental con lo que en ese instante me parecieron unas bestias pardas. Sé que el instinto de la mayoría de perros es perseguir gatos. Lo sé. Pero no puedo evitar odiarles por eso. Y más pensando en que lo único que le faltaba a ese pobre gato eran dos bestias tratando de comérselo.
Ayer por la noche fui incapaz siquiera de acariciar a los perros para darles las buenas noches; la verdad es que lo que me apetecía era gritarles que son unos bestias y unos animales. Pero claro: es que esa es la verdad, que son animales, que no razonan ni piensan como nosotros, simplemente siguen impulsos e instintos. Creo que hoy ya les he perdonado, pero sigo sintiéndome fatal por todos esos gatos a los que intentan comerse, por no hablar del miedo que tengo a que en uno de esos enfrentamientos se me escapen las correas y ellos salgan de estampida a por el gato. ¿Dónde acabarán? ¿Qué les podría pasar al gato y a ellos? ¿Y si se les cruza en el camino una moto, un coche, otra persona?
A veces pienso que no calibré bien la elección y que debería haber elegido a unos perros pequeños, en lugar de dejarme engatusar por la mirada de miel de Bibi, toda dulzura y amor...... excepto cuando se le cruza un gato (o un motorista, o una bici, o un coche ruidoso, o gente haciendo demasiado ruido, o un niño, o..... tantas cosas que me da miedo).
PD: estoy intentando coger a ese pobre gatito. La primera vez que lo vi, volviendo de pasear a las dos fierecillas, volví a por él tras dejarles en casa, pero no acudió a mi llamada sino que fue huyendo lentamente hasta perderse en el campo. Espero verle pronto por aquí e intentaré cogerle tentándole con salchichas o algo así. Me temo que si lo cojo y le llevo al veterinario me digan que el gato no tiene posibilidad alguna con ese tumor, pero al menos que no pase el tiempo que le queda en la calle, pasando frío y hambre, y pudiendo servir de comida a bichos como los míos.
miércoles, 14 de mayo de 2008
Pendientes de la orejita
Pero la cosa es muy diferente cuando hay que ponerle en la herida la cristalmina líquida, para desinfectársela. Después del primer intento decidimos que era mejor darle el spray con el bozal puesto, porque la cristalmina le escuece y se pone bastante rabioso, lanzando bocados a todo aquello que se acerca a su oreja.
Por lo que voy viendo, la calvita va remitiendo, tiene mejor aspecto y ya no se la rasca, con lo cual ha dejado de hacerse heridita. Y lo de la oreja, pues a veces tiene mejor aspecto y a veces parece que no evoluciona nada. Creo que depende bastante de si acertamos en ella de pleno al echarle la cristalmina o no.... Los 10 días del tratamiento acaban este domingo, así que esperaremos hasta entonces.
A mis nenes les gustaría mandar muchos lametones de cariño a una compi que lo está pasando mal con su patita: Xana, una princesa hecha galga. Esperamos que todo vaya a mejor, y que pronto esté correteando como tanto le gusta....
jueves, 8 de mayo de 2008
Vuelven las tormentas
martes, 6 de mayo de 2008
De visita al veterinario
lunes, 28 de abril de 2008
Ya se nota la primavera....
Ayer volvimos a tener clase de adiestramiento, y nos volvimos con nuevas tareas para esta semana: practicar la llamada para que se acerquen cuando les llamamos. Una de las lecciones que más nos interesa y que creo que nos va a costar más....
Y luego, claro, las tareas específicas para Bibi: seguir habituándola a los gestos bruscos, para que al vérselos a un desconocido no se tire a por él. Le estuvo echando un vistazo Alfonso, que es el capo del equipo de adiestramiento, y por supuesto mi niña casi se lo come en varias ocasiones. Me sigue sorprendiendo que toda la dulzura que muestra en casa sea capaz de convertirse en tanta agresividad.
Para Alfonso puede que tengamos delante un problema de dominancia más que de miedo, y ya no sé qué es peor.... Lo único que quiero es que esta belleza no se lance a gruñir o morder a otros perros o a personas. No quiero convertirla en una perra super sociable, sólo que deje de tener esa agresividad que nos complica la vida a ella y a nosotras. Alfonso cree que trabajándolo se puede conseguir, así que vamos a seguir con ello.
Lametones de mis fierecillas.