miércoles, 24 de septiembre de 2008

¡Buenas noticias!

¡¡Hooooola de nuevo!!

como ya os digo en el título, en casa tenemos buenas noticias: ¡mi hermanita ya se ha puesto buena! Las mamis están mucho más tranquilas porque ahora ya está otra vez hecha una brutita, jeje, no se pasa el día tumbada hecha un ovillo sino que otra vez juega, corre un poco de un lado a otro, y viene corriendo cuando nos llaman las mamis.

De todos modos, yo aún le noto algo raro, porque aunque ya come bien y sin hacerse la remolona, aún no come tan deprisa como antes... Yo sí que me como mi plato bien rápido, no sea que me lo quite; pero ella se lo toma con calma. Yo no sé si eso quiere decir que aún está algo pachucha...

Mis mamis siguen sin quitarle el ojo de encima, y ya las he oído decir algo sobre una próxima visita al veterinario para confirmar que está todo bien. Por si acaso yo también estaré pendiente de ella, porque ¿quién mejor que yo para saber si a la gorda le pasa algo o no?

Ellas creen que se ha puesto buena por las pastillas esas verdes que le están dando, pero yo sé que en realidad son mis besitos los que han hecho que se mejore. Que vosotros quizá no me creeis, pero la verdad es que los besos de perro son muuuuy buenos para la salud. Yo todos los días procuro darle a mis mamis su ración de besos, para que ahora que viene el frío no se constipen ni nada de eso (que luego a ver quién nos saca de paseo, si ellas están en la cama enfermas).

Como ahora soy yo el que decide lo que se escribe aquí, os diré que mis mamis están muy contentas conmigo porque hago SIEMPRE mis cacas fuera de casa: una en el paseo de la mañana y otra en el paseo de la tarde. Dicen que eso me lo he aprendido muy bien, no como mi hermana, que aunque salga varias veces al día la mayoría de veces se hace sus cositas en el patio... Luego claro, yo tengo que irlas esquivando cuando voy echándome carreras. Yo creo que lo hace para fastidiarme...

Ahora dicen mis mamis que tengo que aprender a cortar el chorrete del pipí antes de bajar la pata, porque muchas veces me pongo perdido... Y eso es verdad, no lo puedo negar; pero es que en los paseos hay tanto que ver y oler que antes de haber acabado mi pis ya quiero estar haciendo otra cosa... Será que soy demasiado nervioso, ¿no? Pero bueno, tampoco me lo tienen demasiado en cuenta; luego me pasan una toallita y me cepillan, ¡y como nuevo!

En fin, que os voy a dejar hasta otra vez. A ver si convenzo a la Bibi de que os cuente ella misma cómo está.

¡¡Muchos lametones a todos!!

No hay comentarios: